Lógicamente, podrás pagar tu vivienda al contado si dispones del dinero. Recuerda que deberás sumar entre un 10% y 15% de gastos adicionales al precio de tu vivienda en concepto de notaría, impuestos, registro de la propiedad,…
Si no cuentas con todo el dinero, puedes pedir una hipoteca. Por norma general el banco ofrece un máximo del 80% del valor de tasación de la vivienda, es decir, deberás tener entre un 25% y un 35% del valor de la vivienda, además de los gastos adicionales que mencionábamos en el punto anterior.